28 December 2013

Gracia Inmerecida... ¡Ciertas Restricciones Aplican!

Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
Juan 3:17



Gracia Inmerecida... ¡Ciertas Restricciones Aplican!
Escrito por Lacynda Biggers
Editado por Laura Sosa

En días recientes estuve delante de una pequeña congregación cristiana ofreciendo un taller sobre Evangelismo. La frase introductoria fue la siguiente: “Nosotros tenemos el privilegio de poder compartirle a la humanidad la historia más maravillosa del mundo - ¡Gracia para todos y sin parcialidad! ¿Lo pueden creer?" De inmediato la iglesia estalló en una mezcla de aleluyas, amenes y glorias a Dios. Entonces sonreí, pues sabía que la próxima pregunta no provocaría la misma reacción. Entonces, ¿están de acuerdo conmigo en que una persona que está viviendo en una relación sexual fuera del matrimonio está invitada sin parcialidad a venir a Cristo aún cuando esta esté viviendo con su pareja en unión libre?

Estoy segura que escuché el Cri-Cri de un grillo de fondo…

De repente, y de manera contundente, se escuchó una voz decir: "¡No puedes ser un Cristiano si estás viviendo voluntariamente en el pecado!"

No estoy segura como fue que esta frase se convirtió en retórica cristiana. Considero que la misma forma parte de esa categoría de famosas frases que carecen de veracidad/base bíblica, tales como: "Al que madruga, Dios lo ayuda" o "Dios solamente ayuda a los que se ayudan". Y ni hablar de esta otra frase, la cual es como la espina de mi costado, que es utilizada tantas otras veces para terminar una oración “…con el favor de Dios".

Si Jesucristo no vino al mundo para juzgarte por tus pecados por qué, entonces, somos tan rápidos pasando juicio.

No tienes que decirle a una persona que su vida está fuera de control o que es miserable - ¡créeme! la persona lo sabe bien. En mi caso yo lo sabía. Y he de imaginar que todo aquel que algún día estuvo fuera de control también lo supo. Por una extraña razón en alguna parte de nuestra jornada cristiana olvidamos nuestros comienzos, olvidamos ese lugar del cual Dios nos rescató.


El mundo necesita esperanza, no condenación, pero nosotros predicamos un evangelio de obras: "Deja tu adicción y ven a Cristo” "Sal de esa relación y ven a Cristo" "Suelta tu enojo y ven a Cristo”. Como iglesia hemos olvidado la invitación abierta de Cristo: "Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarás descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera." (Mateo 11:28-30).

Tristemente, hoy día, la mayoría de los cristianos citan a Cristo de la siguiente manera: "Renuncia a tu cansancio y suelta tus cargas, para que Yo te pueda dar descanso."

La Biblia establece claramente que venimos a Cristo solo por gracia, no por nuestras fuerzas o habilidades. Por lo tanto es imposible que un esclavo se libere a sí mismo de su cautiverio. El esclavo es liberado de sus cadenas por Aquel que ha luchado por su libertad. Es así de la única manera en que se podrá declarar libre. Entonces, ¿por qué esperamos que otros hagan lo que jamás podríamos hacer nosotros?

Somos rápidos para condenar la mugre y el hedor de los pecados de los demás, mientras que desvergonzadamente nos pavoneamos en nuestro chisme, ira farisaica, rencor y orgullo. Desbordamos nuestras bocas con comida mientras miles de niños mueren de hambre, pero señalamos al adicto que gasta su dinero en su adicción en vez de proveer comida a sus hijos. Tomamos agua para quitar la sed mientras miles de personas mueren de enfermedades causadas por aguas contaminadas. 

¿En donde es que determinamos la diferencia entre los pecados aceptables y los que rompen el corazón de Dios?

¿No sería mejor que nos transformemos en una iglesia que ama al desagradable, que da gracias al desagradecido, que alcanza el inalcanzable y que suelta las piedras que tan fácilmente tira?

Cómo podemos ser mejores que aquel hombre el cual apoderado por su ira y orgullo golpea a su esposa e hijos – si deliberadamente ignoramos que nuestro prójimo sufre enfermedad y muerte a causa de nuestra negligencia. ¡A los ojos de Dios ambos pecados son iguales!


Hoy mi oración es: Señor, quebranta nuestros corazones por los que quebrantan el tuyo. Déjanos ver al mundo como tú lo ves, y oírlo como lo oyes tú. Danos compasión para el perdido y perdónanos por el juicio que hemos ejercido sin derecho. Perdónanos por condenar a otros a tinieblas mientras disfrutamos de tu libertad. Aviva tu iglesia con la llama de tu amor. Danos pasión para predicar tu gracia de manera imparcial y sacar de nuestros corazones las doctrinas personales y restricciones. ¡Amén!

01 October 2013

Esperando...

Creo que sin duda, puedo decir que Jeremías 33:3 es el versículo de mi vida.  Desde el día que le dí a Jesucristo mi corazón por completo, Él me ha mostrado una por otra vez caminos que fueron desconocidos a mi anteriormente, y ha sido fiel en cumplir cada palabra que me ha dado.  Mi vida ha sido la aventura más grande desde que Jesús tomó control de ella como Rey y Salvador.

En 2001, Dios me dio una profecía inesperada: "Te enviaré a un pueblo que no es tu pueblo para predicar mi palabra en una lengua que no es tu lengua."

Yo siempre he creído que cuando Dios nos dé una profecía del futuro, es una cortesía suya de incluirnos en sus planes; un cumplimiento de su promesa de Jeremías 33:3.  Entonces, guardé las palabras en mi mente, y seis años después, visitando a México como una misionera, se cumplió la promesa.  Desde entonces, he estado trabajando con la comunidad latinoamericana a través de las américas, predicando en una segunda lengua a un pueblo que no es lo mío pero a lo cual amo bastante.

En 2009, Dios me dio otra promesa.  Me mostró en sueño un lugar en específico a lo cuál yo tenía que llegar y quedarme por una cierta cantidad de tiempo.  Sin embargo, en el sueño, Dios me dijo, "No será mucho tiempo y saldrás de allí; pero no temes, porque iré contigo, y tengo planes para ti.  Te enviaré a ..."  En el sueño, su voz se me hizo más y más lejos mientras me desperté, y justo antes de despertarme, leí el nombre de un país en un señal de cruce caminos, pero cuando ya me despertaba, no podía recordar más que la primera letra del nombre del país.

Yo fui a donde el Señor me había enviado específicamente, y según su palabra, entre dos meses salí de ese lugar.  Desde entonces, he sentido fuera de lugar a donde vaya, en un estado constante de peregrinaje, caminando hacía un lugar desconocido con solamente el espíritu santo como mi navegador y la memoria de la primera letra del destino.  El Señor me recuerda a menudo, "Te hice la promesa, entonces no te desaferras de ella.  En mi tiempo perfecto, cumpliré mi palabra."  A veces, no es acción que pida el Señor; es esperanza y paciencia.

Hace unos meses atrás, comencé hacer conexiones en un país desconocido a mí.  Se me hizo raro que no le conocía a nadie allí, y de repente, comencé a recibir de allí peticiones e invitaciones para conferencias y apoyo a través de Transformar.  Yo pacientemente dejé el asunto en las manos del Señor y le pedía dirección y claridad, diciéndole que si era su voluntad, entonces Él tendría que abrir las puertas adecuadas para que yo vaya.   

En esta semana, recibí una noticia que una puerta se había abierto en este mismo país para que yo vaya.  Me asombró la noticia, era totalmente inesperada, y comencé inmediatamente a orar para dirección.  Una paz increíble me cayó, y el Señor me susurró en mi espíritu, "Fijas al nombre del país, y recuerdas que soy fiel."  Mis ojos llenaron de lagrimas y mi corazón comenzó a danzar en alegría cuando leí la primera letra del nombre, y por la primera vez en cuatro años, recordé el nombre en el señal que había visto en mis sueños.

No sé porque Dios le ama a este país tanto que me lo mostró hace 4 años atrás.  No sé que me espera cuando llegué.  Y, de verdad, no sé cuando yo podré ir.  Pero sé que lo haré, y Dios irá conmigo, porque Él es sumamente, exageradamente, increíblemente FIEL.  Y hasta que cumple su palabra en mi vida, esperaré en Él.


20 September 2013

Su Oración Es Reflexión De Su Corazón

Hebreos 13:5-6
Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré.» Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?»



En los últimos días, he estado fuera del trabajo, preparando para los viajes que comenzarán en la próxima semana.  Para evitar el silencio de una casa vacía, decidí a prender la televisión en los canales cristianos por unos días.  Una tras otra vez en esta semana, he escuchado los siguientes comentarios de tele-ministros:
"¡Siembra tu semilla en este ministerio y Dios te bendeciré!""No podemos continuar este ministerio sin tu apoyo.""Son las donaciones de ustedes que le hacen posible a este ministerio."
Hermanos, quiero aclarar una cosa muy equivocada: Dios no le bendecirá a usted por una inversión en Su obra.  Dios bendice a la vida santa y santificada, una vida que esté comprometido a Él y un corazón humilde y dispuesto a seguir la dirección del Espíritu Santo.  El dinero de usted no se puede provocar una bendición divina.  Aún sus diezmos son solamente una reflexión de una vida entregada a obediencia.

El dinero jamás ha sido un pecado.  Sin embargo, la CONFIANZA en el dinero es un pecado.  Me entristece a ver ministros del evangelio de Jesucristo tan engañados por el enemigo; pues, no es el dinero que le mantiene a un ministerio; es la gracia de Dios.  En la misma manera, no es el dinero que le sostiene a la vida de usted; es la gracia de Dios.


PARA AQUEL QUE TENGA
Dinero es necesario para vivir, y Dios sabe de nuestras necesidades y las provee.  Si Dios le ha dado a usted un buen trabajo, o herencia, o bendición financiera, ¡dele gracias!  Pero ten en cuenta que es una gran responsabilidad estar confiado con las riquezas, y Dios requerirá el obedecimiento y humildad de usted para distribuir, invertir, y usar su dinero apropiadamente como un buen administrador de sus bendiciones.  Los que tienen dinero, tienen la responsabilidad de Dios de apoyar y sostener los que no tienen.  El dinero de usted no ha sido dado a usted para invertir en su propio reino, sino para bendecirle a otros.  Este es el Reino de Dios.

PARA AQUEL QUE NO TENGA
Si usted está batallando económicamente, no se mortificase.  Yo hablo de experiencia: Dios sabe nuestras necesidades, y siempre proveerá para ellas, pero solo cuando tengamos fe; pues, si no estamos esperando en fe para la provisión, jamas la veremos cuando se llegue.  Santiago nos recuerda en Santiago 1:5b-8,
...Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor; es indeciso e inconstante en todo lo que hace.
No seas un yo-yo. (http://www.youtube.com/watch?v=Ww-BoG4m82I) Cree con fé constante. 
Es importante recordar que lo que esperamos de Dios a veces esté basado en donde esté nuestro enfoque.  Donde esté el tesoro de su corazón, allí estará enfocada su oración.  En vez de orar por lo que queremos, es importante preguntarle a Dios de lo que ÉL quiera para nuestras vidas.  Muchas veces no podemos ver la provisión de Dios, porque nuestros ojos están enfocados en nuestra meta personal, y no en su dirección eterna.

PARA EL MINISTRO
Si Dios le ha entregado a las manos de usted un ministerio que requiere una inversión, ¡no se preocupe!  Dios no necesita dinero del hombre para promover la obra que Él ha iniciado - Él es el Dios de milagros y siempre glorificará a su nombre y proveerá por lo que se ha creado.
Lo que SI requiere Dios son hombres y mujeres de fe, buenos administradores de las bendiciones que Él les dé, y personas íntegras y honestas que trabajan fuertemente y honestamente, que creerán en su provisión y soberanía.  Nunca crea su propia meta para su ministerio - asegúrese que cada paso que tome esté presentado delante de Dios, y sea dispuesto a escuchar un "no."  Un "no" siempre significa que el plan de Dios es mucho mejor que lo que tenga usted.

03 September 2013

Dios, Perdónale a America




"Gratificación egocéntrico, orgullo, y una falta de verguenza sobre pecado ahora son las emblemas del estilo de vida Americana."

Billy Graham



Tu generación recuerda paz.Mi generación ha conocido lío político mundial ya por 23 años.
Tu generación envió sus jovenes al campo de batalla con una causa.
Los jovenes de mi generación están cuestionando la causa cuando regresen del campo de batalla.
Tu generación demanda que nuestros soldados regresan a casa.
Mi generación ha aceptado que el despliegue de nuestros amigos y seres queridos en el ejercito es inevitable, y que lo tenemos que enfrentar con valor y coraje.
Tu generación procura venganza sobre los que robaron tu paz.
Mi generación te ruega que procures paz, no venganza.
Tu generación está convencida que esté seguro y protegido por ahora.
Mi generación sabe que estás equivocado, pues, hemos abierto la caja de Pandora.

Dios, perdónale a America. Amo a mi pais, pero es lleno de problemas, mal guiado, y confundido.

Mientras niños mueren de violencia en Siria, discutimos problemas en nuestra cultura de pop.
Mientras gente muere de hambre en Africa, batallamos la obesidad.
Mientras el crimen le destruye a centroamerica, arropamos seguramente a nuestros hijos en sus camas dentro casas que están protegidas por alarmas y cámeras de video.
Mientras terroristas toman naciones enteras por la fuerza de violencia, miramos la drama desarrollarse poco a poco en nuestras televisiones, como una pelicula de alta calidad, y luego convenientemente cambiamos el canal para no ensuciar nuestra conciencia.
Mientras la pobreza le oprime a nuestra propia nación de trabajadores, los ricos crecen en poder e ignorancia voluntaria.

Dios, no te pedimos que le bendigas a America. Te pedimos que la perdones. Por favor, escucha el clamor de tus hijos que esté dentro sus fronteras, y según tu amor por tus amados, tengas misericordia en tu ira contra sus pecados.

Reviva tu iglesia, Señor; aviva tu pueblo, Jesús. Clamamos por paz, no guerra. Somos embajadores de amor, no odio. Separa el trigo de la paja, Espiritu Santo, y esfuérzale a los que unen en amor y oración por nuestra amada y bella nación, los Estados Unidos de America. Santo Padre, usanos como agentes de paz, sanidad, esperanza, y amor en un mundo que desesperadamente lo necesita.

Intercedemos por nuestros líderes, quien hacen decisiones que afectan otras naciones, que les des sabiduría y devuelves sus corazones a ti, Padre. Oramos por nuestros soldados, que mientras cumplan sus tareas de proteger nuestro país y proteger otros paises, que sus corazones devuelvan a ti, Jesús. Oramos por las familias que han perdido seres queridos en guerra, y por los que han enviado o están enviando sus seres queridos al campo de batalla, que les dés tu confort, Espiritu Santo.

Escucha a nuestra oración, Dios. Amen.

22 August 2013

Yo Sé Quién Eres Tú

En los principios de este año, J.J. Heller lanzó una nueva canción en su album, Loved (Amada), se llama "I Know Who You Are (Yo Sé Quién Eres Tú)".  Es un sencillo pero poderoso mensaje acerca de confiar en Dios aún cuando las circunstancias no tienen sentido.





En 2001, me arrodillé ante el altar en el campamento de jovenes de mi iglesia, y acepté el llamado de Dios sobre mi vida.  En el pié de la cruz, dejé mi vida quebrantada allí y le pedí a Dios que crearía algo bello de las cenizas de mi pasado.

Cuando mi matrimonio de seis años terminó en divorcio en 2009, tomé una vez más los pedazos de una vida destrozada y los dejó a los pies de mi Salvador, y le pedí que crearía una belleza con lo que me quedó de ella.

Mientras reflexiono en la última década, hay muchas preguntas que quisiera hacerle a Dios, pero la más apremiante ha sido: ¿Como encaja mi quebrantamiento en el plan perfecto de Dios para mi vida?

Muchas veces he arrodillado en el pie de una cama, o en el asiento de una silla, o en la quietud de una montaña, y con lagrimas de desesperación, he llorado la oración: "Señor, no entiendo lo que estás haciendo, o por qué hayas permitido que sucediera esto ... pero sé quién eres Tu, y en Tí confiaré."

Viendo hacía atrás, doy cuenta que los testimonios que hayan salido de los procesos de mi vida son mucho más poderosos que cualquier sermón que podría predicar.

Isaías 55 es mi capítulo favorito de la biblia, porque contiene recordatorios tiernos de Dios que no es nuestra responsabilidad entender lo que Él está haciendo... solo nos toca confiar en Él.


(v. 8-9 NTV)
"Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse.  Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos."


 (v. 11 NTV)
"Envío ... [mi palabra] y siempre produce fruto; logrará todo lo que yo quiero, y prosperará en todos los lugares donde yo la envíe."

Tener fé en lo que Dios haya prometido requiere que no veamos el resultado de una situación, pues fé es creer en lo que todavía no esté manifestado.  Una vez que lo invisible esté revelado, ya no requiere fé, sino la fé convierte en testimonio.

Tener fé significa creer que Dios proveerá para que pagues la luz de la casa, aún que no hayas cobrado de tu trabajo todavía, porque tu padre celestial sabe lo que necesites aún antes que le presentes tu petición. (Mateo 6:8). 

Tener fé significa creer que la sanidad llegará, aún que el doctor esté ordenando más pruebas, porque en Jesucristo tu ya tienes victoria sobre la muerte.  (1 Corintios 15:55-57).

Tener fé significa creer que tus hijos llegarán a aceptarle a Jesús, aún que ahora hayan desviado del camino sano, porque los hayas sanctificado en oración. (1 Corintios 7:14).

Tener fé signifca creer que la noche de tristeza no durará para siempre, y que aún que estés caminando a través de un valle de lagrimas y hayas olvidado como se siente el calor del sol en tu piel o la dulce risa en tus labios, crees que Dios llevará las lagrimas que brotes hoy y las convertirá mañana a rios de gozo que inundarán tu rededor con risa y esperanza. (Salmo 30:5-11).

Un hermoso nombre de Dios es Jehová-Sama, lo que significa, "El Señor Está Allí."  (Ezequiél 48:35)

El Señor no está alejado de tí, viéndote desde las nubes del cielo - Él está allí.

No está distraido por las necesidades de otros e ignorante de tus luchas - Él está allí.

No está caminando a distancia de tí para evitar tus imperfecciones humanas - Él está allí.

Deuteronomio 31:8 NTV
No temas ni te desalientes, porque el propio Señor irá delante de ti. Él estará contigo; no te fallará ni te abandonará


Hebreos 13:5-6 NTV
Dios ha dicho: «Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré»  Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda, por eso no tendré miedo.  ¿Qué me puede hacer un simple mortal?»


Si podríamos reconocer el mérito de alguien que creía en las promesas de Dios aún cuando las circunstancias creaban incertidumbre, sería Abraham y Sara.  En Romanos 4 y Hebreos 11 los autores explican la razón por cuál Abraham y su esposa son heroes de la fé:


Hebreos 11:8-10 (NTV)
Fue por la fe que Abraham obedeció cuando Dios lo llamó para que dejara su tierra y fuera a otra que él le daría por herencia. Se fue sin saber adónde iba.  Incluso cuando llegó a la tierra que Dios le había prometido, vivió allí por fe, pues era como un extranjero que vive en carpas de campaña. Lo mismo hicieron Isaac y Jacob, quienes heredaron la misma promesa.  Abraham esperaba con confianza una ciudad de cimientos eternos, una ciudad diseñada y construida por Dios. 
  
 Hebreos 11:11 (NTV)
Fue por la fe que hasta Sara pudo tener un hijo, a pesar de ser estéril y demasiado anciana. Ella creyó que Dios cumpliría su promesa. 


Hebreos 11:17-19 (NTV)
Fue por la fe que Abraham ofreció a Isaac en sacrificio cuando Dios lo puso a prueba. Abraham, quien había recibido las promesas de Dios, estuvo dispuesto a sacrificar a su único hijo, Isaac, aun cuando Dios le había dicho: «Isaac es el hijo mediante el cual procederán tus descendientes»  Abraham llegó a la conclusión de que si Isaac moría, Dios tenía el poder para volverlo a la vida; y en cierto sentido, Abraham recibió de vuelta a su hijo de entre los muertos.


Romanos 4:20-21 (NTV)
Abraham siempre creyó la promesa de Dios sin vacilar. De hecho, su fe se fortaleció aún más y así le dio gloria a Dios.  Abraham estaba plenamente convencido de que Dios es poderoso para cumplir todo lo que promete.


Si te sientes que estés caminando en un camino menos transitado, con pocas farolas para alumbrar tu camino, no estés solo.  A través de la historia, Dios le ha llamado a hombres y mujeres como tu y yo a salir de nuestros zonos de seguridad y caminar hacía lo desconocido.  No nos dice lo que nos espere en el camino, ni lo que vayamos a experimentar en nuestro andar.  Sin embargo, nos ha dado una promesa inmutable:


(1 Corintios 2:9 NTV)
«Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado, lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman».


Quizás no entendamos lo que estés haciendo, Dios ... pero sabemos quién eres Tu - Eres bueno, eres fiel, y estás aquí.  Confiamos en Tí.

16 August 2013

¡No Hay "Pequeña" Oración!

En esta semana, he estado preparando para mi viaje ministerial en México.  Estaré viajando por dos meses a través de México, dando conferencias de líderazgo para ministros de niños (puedes aprender más por seguir a este enlace: http://transformar414.wix.com/transformar).

En el principio de esta semana, mientras paseé por un mall en mi camino hacia casa, vi unos hermosos vestidos en una ventana.  "Señor," oré, yo nunca me compro cosas, pero realmente me encantaría tener algo bonito para las conferencias."

Era una petición frívola, y yo lo sabía. Siempre sé que Dios proveerá mis necesidades, pero esto era algo que deseaba, no necesariamente una necesidad.  He vivido por fé por la mayoria de mi vida Cristiana, y he visto unos asombrosos milagros que me han estremecido.  A veces es más facil esforzarte a creer que Dios puede contestar oraciones imposibles pero es dificil creer que le interesaría oraciones insignificantes y pequeñas.

Luego de dos días, salí con unas amigas, y una mujer de nuestro grupo me acercó. Me tocó la mano y me dijo, "Lacynda, tengo que confesarte algo. En domingo, estuve orando y el Señor me dijo que te debería dar $20 dolares, pero yo le contesté que solo tenía $15 dolares para darte; sin embargo, me insistió que fuera $20."

“Orale, amiga, ¡Gracias!", exclamé, y extendí mis manos para abrazar mi amiga.

Me bloqueó por su dedo apuntado a mi cara y me dijo muy seriosamente, "Espera, escuchame, hay más.  Tienes que seguir estas instrucciones porque así me dijo Dios:  No debes usar este dinero para cualquier cosa.  Debes ir a la tienda, comprarte algo bonito, quizas dos cosas si puedas, y llevartela a la iglesia en domingo."

Se me escaparon las palabras.  Yo había orado en lunes... pero ella habia recibido las instrucciones en domingo.

Mi mamá siempre me dice, "Dios está interesado en lo que te interese." ¡Es la verdad!  Nuestro Padre Celestial le ama a sus hijos, y se alegra a llenar nuestras necesidades, pero ¡también se deleite a darnos lo que nos alegre! No todo que pedimos será según la voluntad de Dios, y siempre nos contesta según su perfecta voluntad; aún así, jamás deberíamos detenernos de presentarle nuestras peticiones, grandes o pequeñas, porque Dios siempre nos contestará: siempre llega en la forma de "Sí", "Nó," o "Espérate".

Nunca crees que tu petición quizás sea demasiada pequeña para interesarle a Dios.  Tu Padre Celstial regocija cuando le acerques con peticiónes sencillas; pues, es através de la sencilléz que la gloria de Dios está manifestada poderosamente.  Peticiones grandes están importantes, pero ninguna oración es demasiada pequeña para agarrar la atención del Dios que te ama y que delieta en tí.

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Sofonías 3:17

Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.